El caos del botellón amenaza a Ribó: promete ahora 234 policías más en 2022 para Valencia
El caos del botellón amenaza a Ribó: promete ahora 234 policías más para Valencia en 2022. Los barrios siguen con sus protestas: para esta semana anuncian asambleas y caceroladas.
La pesadilla de Joan Ribó (Compromis) alcalde de Valencia no tiene fin. La presión vecinal no cesa. Al contrario: aumenta. Publicaciones, comentarios en redes sociales, caceroladas y movilizaciones continúan. El denominador común continúa siendo el cóctel explosivo que ha provocado una enorme sensación de inseguridad y hartazgo: botellón, delincuencia y drogas. El eslogan más repetido es que el barrio (cada uno de los barrios afectados) siguen en lucha. Valencia no se siente segura.
El problema del botellón es común a muchos municipios. Pero sin alcanzar las dimensiones de la cuarta ciudad de España: Valencia, donde los vecino de muchos barrios llevan tiempo hastiados de sus consecuencias: plazas sucias, olores insoportables y un incremento de las cuestiones relacionadas con la delincuencia.
Frente a esta situación, Ribó decidió efectuar un anuncio en el Día de la Policía: la incorporación de 234 nuevos efectivos para la ciudad de Valencia en 2022 con un aumento que calificó de histórico dentro del presupuesto municipal para Policía Local. Pero los datos no son tan optimistas como el alcalde. No basta con un incremento de efectivos. Debe ser rápido y ofrecer respuesta. Los propios policías están exhaustos.
Y ello, porque la Policía Local de Valencia cuenta actualmente con una plantilla en torno a los 1.433 efectivos y una ratio de de 1,80 policías por cada 1.000 habitantes, que es inferior al ratio de 2 policías cada 1.000 habitantes, el considerado como óptimo. En cifras absolutas, en 2021 hay 192 policías menos que en 2015, cuando el Ayuntamiento contaba con 1.625 efectivos y un ratio de 2,06 policías por cada 1.000 habitantes. Si las nuevas incorporaciones se producen, tal como anuncia Ribó, Valencia tendría, en algún momento del próximo año, un total en torno a los 1.667 policías locales, los mismos que en 2012, cuando el ratio era de 2,09 policías por cada 1.000 habitantes, con la particularidad de que la población de la cuarta ciudad de España no es la misma que en ese año.
Sin embargo, esta previsión no es suficiente. Según otras fuentes, haría falta un incremento de al menos el doble de efectivos de Policía Local anunciados para atender con absolutas garantías los servicios que se generan, sobre todo, cada fin de semana. Además, las incorporaciones no serían inmediatas porque después del proceso se debe cumplimentar un curso en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE).
Está prevista una reunión con la Delegación del Gobierno en Valencia para tratar cuestiones relacionadas con la seguridad en los barrios de Valencia. Sobre todo, afirman, en lo referente a drogas. Y una nueva mesa de trabajo con uno de los barrios más azotados por este problema y por el de la delincuencia y las trifulcas callejeras: Orriols.
No obstante, Orriols ha vuelto a convocar una cacerolada la tarde del día 28. Muchos vecinos tienen la sensación, y así lo transmiten, que los delincuentes se creen los amos del barrio y se sienten decepcionados con el Consistorio. La Asociación de Vecinos de Ciudad Jardín ha convocado también una asamblea informativa el mismo día 28 para informar sobre próximas acciones. Todos a la espera de que Ribó concrete sus promesas y las palabras se conviertan en hechos.
Temas:
- Joan Ribó